Diamantes de sangre, Kamchatka y El último rey de Escocia

Éstas son las tres últimas películas vistas en la casa de la guasa, y aunque aparentemente existen pocos paralelismos, las tres tienen un denominador común: en ellas se refleja el daño que los seres humanos podemos hacernos los unos a los otros. La verdad es que viéndolas te preguntas si la maldad humana tiene límites y te das cuenta de la sinrazón que se vive o se ha vivido en muchos rincones sólo por la obsesión de unos pocos por conseguir el poder. Reflexionando sobre ellas me pregunté el motivo por el que el ser humano es la única especie capaz de semejantes atrocidades contra su propia raza, ya que aunque es cierto que en otros animales también se dan conflictos entre iguales por ocupar el puesto dominante, no encontraréis ningún otro ser que cometa las crueldades y los actos de tortura que el ser humano es capaz de cometer con los de su especie. Lo peor de todo ello es que en muchos casos estas atrocidades se ven ignoradas por los dirigentes de los países occidentales, que incluso han llegado a acoger en sus países a los dictadores más sanguinarios de la historia, cuando luego se les llena la boca hablando de misiones de paz (véase el caso del dictador Bokassa, refugiado en Francia).
Situación indignante la narrada en Diamantes de sangre, donde el protagonista en una de las escenas pregunta a la periodista: "Cuando en su país sepan lo que está pasando aquí, vendrán a ayudarnos, ¿verdad?" (desgraciadamente ya sabéis la respuesta).
Y qué decir de El último rey de Escocia, o Cómo liquidar impunemente a tu propios votantes.
Por último, fantástica la capacidad de emocionar de los personajes de Kamchatka, en la que no aparece ni una sola imagen de violencia, pero que transmite con total vividez la situación vivida por muchos argentinos durante el golpe militar del 76. Te llega al corazón.

Se trata de tres películas muy recomendables, cada una con un estilo muy distinto, pero con la misma capacidad de hacer reflexionar.

En fin, SIEMPRE NOS QUEDARÁ KAMCHATKA! (Los que la habéis visto ya sabéis por qué lo digo)

lou