A los que tapan el viento

Si sóis asiduos seguidores de Friends recordaréis un capítulo en el que las tres chicas leen un libro de autoayuda estupendísimo en el que se afirma que los hombres impiden que el viento llegue a las diosas (o sea, nosotras las chicas). Pues bien, hoy quiero matizar esta afirmación, ya que he comprobado en mis carnes que los "tapadores de viento" no son sólo hombres, que los hay de todos sexos, estaturas y constituciones, pero con un denominador común: las ganas y la habilidad de fastidiar la alegre existencia de los demás en el momento más inoportuno. Los que lo habéis vivido seguro que sabéis de quienes hablo, esas personas que van por la vida con más cara que espalda aprovechándose de la buena voluntad de los demás porque saben donde está el límite de su bondad y su paciencia. ¿Que les dáis la mano? Pues no es que se cojan el brazo, es que pillan todas las extremidades que tienen a su alcance!!! Pues bien, a todos ellos les diré que recuerden siempre que el viento, como el agua, se cuela por la más mínima rendija, y que si son capaces de dejar de mirar su ombligo por unos instantes y mirar hacia atrás, allí estaremos las personas de buen corazón recibiéndolo, respirándolo y soltándolo en una carcajada de las buenas. Como me dijo P. hace poco, pasando por encima de los demás se ganan pequeñas batallas diarias, pero te quedas solo. Tomad nota robadores del viento!

(No sabéis cuánto necesitaba soltar esto antes de irme a dormir!!!)

P.S.: "Un hombre sólo debe mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantar", Gabriel García Márquez.

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