jueves, 28 de junio de 2007

Una noche mágica

San Juan, una de mis fiestas preferidas del año. Me encantaron los juegos que preparamos y, sobretodo, tirarme al suelo y revolcarme en la arena como cuando era una niña. Aprendí gracias a Deborah y al juego de las carretillas que nunca hay que rendirse, y que muchas veces somos más fuertes (o en mi caso menos débiles) de lo que nosotros mismos creemos.

Sin duda los mejores momentos de la vida son los que transcurren sin prisa al lado de la gente que quieres, sintiendo que todo está bien, o que todo llegará a estarlo.



lou

4 comentarios:

MentesSueltas dijo...

Pasaba a conocer tu espacio, volveré. Un abrazo. MentesSueltas

Milongas dijo...

Joder Lou te los has currados muchísisimo!!! La verdad que la remontada que hicistéis tu y Deborah fue impresionante, y tienes razón compartir esos momentos con la gente que quieres no tiene precio, el querer y sentirse querido es lo mejor que nos puede pasar en esta vida ¿no cres?
TE QUIERO!
S.

Anónimo dijo...

Gracias por tu visita mentessueltas!!!

Yo tb te quiero Milo!!!

Dr. Fleischman dijo...

También para mí Sant Joan ha sido siempre una de mis noches preferidas, a pesar de los petardos.