Los intocables

Menuda polémica la creada por la portada de la revista El jueves, en la que aparece una caricatura de los príncipes de Asturias en actitud claramente sexual. No voy a discutir la decisión del juez porque creo que está sólidamente fundamentada en principios constitucionales que prohíben expresamente que se atente contra la dignidad de los miembros de la familia real, pero sí voy a criticar el citado artículo de la constitución. Por supuesto que los miembros de la familia real española merecen ser respetados independientemente de que se esté de acuerdo o no con la institución monárquica, pero partiendo de la base de que uno de los principios de la democracia es la igualdad (o así debería ser), ¿por qué se defiende explícitamente el derecho al honor de dicha familia en la constitución en lugar de establecer ese derecho simple y llanamente para todos los ciudadanos? ¿Es que tienen más derecho a ser respetados que los demás? Si en lugar de los principes de Asturias la pareja elegida hubiera sido Jesulín con la Campanario todos sabemos que no se hubieran retirado de los quioscos todos los ejemplares, a pesar de que el supuesto ataque al honor hubiera sido exactamente el mismo. ¿Que la caricatura era de mal gusto? Tampoco lo discuto, cada uno tiene su opinión, pero lo que está claro es que es de igual mal gusto con cualquier cara. Si podemos decir que Montilla "el cabòries" es un soso o meternos con el ceceo de Rajoy, ¿por qué no podemos decir abiertamente que Marichalar viste mal, que Froilán es un niño feo o que Victoria Federica es un nombre que no le pondríamos ni a nuestra peor enemiga si son verdades como puños? Basta ya de hipocresía y de aplaudirlo todo, al fin y al cabo forman parte de la vida pública, y si otros personajes se ven continuamente "en el candelabro", no veo el por qué de este proteccionismo ni de esta censura cuando se trata de la familia real. Más sentido del humor y menos puritanismo es lo que nos hace falta.
Para terminar diré que tampoco me parecen bien las declaraciones del dibujante de dicha portada, en las que afirma que la pareja retratada son en realidad Tom Cruise y Katie Holmes. Esa no es manera de avanzar. Ya que se ha hecho, creo que la línea a seguir es defender el derecho a hablar, representar o caricaturizar a cualquier personaje del linaje, procedencia o profesión que sea, en lugar de tirar la piedra y esconder la mano. Es un buen momento para hacernos reflexionar y creo que El jueves (de momento) no lo está aprovechando, aunque les animo a hacerlo puesto que cuando me ha caído algún ejemplar en las manos me he echado unas buenas risas (con todo el respeto del mundo, eso sí).

lou