viernes, 11 de mayo de 2007

Organizaciones no gubernamentales

Ayer cuando volvía a casa me crucé con un voluntario de una asociación que no voy a nombrar porque creo que lo criticable es la actitud del susodicho voluntario y no la actividad llevada a cabo por la organización. La función de ese chico era aumentar la lista de socios para la causa, y con tal propósito se me acercó. Con toda educación me propuso darme de alta como socia, a lo cual yo respondí que ya contribuía económicamente con una organización X y otra Y (esta última opera más allá de nuestras fronteras), con lo cual sintiéndolo mucho no estaba interesada. Cuál fue mi sorpresa ante su respuesta, que mi cerebro no llegó a procesar hasta que ya estaba demasiado lejos como para volver atrás y decirle cuatro cosas: "Sí, pero Y trabaja en el extranjero y yo te hablo de enfermos de aquí".

Qué pasa, que si el que se muere es un negro a 10.000 kilómetros me tiene que dar igual????!!!!

lou

2 comentarios:

Milongas dijo...

Ahí es donde ves si la gente tiene buen corazón y tiene ganas de ayudar realmente o simplemente lo hace para poder darle luego a la boquilla, hinchando el pechi diciendo lo mucho que ayudan!!! Quien te dijo ese comentario es un cretino, y corresponde al tipo de persona a la que se le hincha el pecho diciendo que ayuda!!!

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón milo, parece mentira que en los tiempos en los que estamos aún haya muertos de primera y de segunda clase.

Un besico!